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La separación o divorcio no es sólo un proceso legal, sino que va asociado a múltiples emociones y estados psicológicos que pueden interferir en nuestra capacidad para tomar las mejores decisiones para nosotros y para nuestros hijos. Los diferentes servicios presentan un abanico amplio de opciones porque cada persona es única y sus necesidades varían según el momento emocional en el que se encuentre.
1.-La Orientación puede realizarse de forma presencial u online. Normalmente es un acompañamiento puntual antes, durante o después del divorcio.
- ¿Qué cambios psicológicos supondrá el divorcio?
- Cómo informar a los niños de la separación.
- Es mejor una custodia compartida o una exclusiva.
- Cómo realizar el plan de parentalidad
2.- La psicoterapia consiste en una serie de entrevistas mediante las cuales el psicólogo guiará a la persona que se encuentra en un proceso de ruptura para que integre este suceso en su vida, pueda gestionar de forma adaptativa las emociones asociadas a la separación (tristeza por la pérdida, culpa, rabia….) para así poder recuperar el control de su vida lo antes posible y rendir adecuadamente en todas las áreas: personal, laboral, social y familiar, extrayendo un aprendizaje de la experiencia vivida durante el proceso.
Las sesiones pueden ser individuales, familiares, de revinculación (cuando un hijo hace tiempo que no se relaciona con uno de sus progenitores).
3.- Informe pericial en los casos de separación y divorcio realiza un diagnóstico sobre: guarda y custodia, régimen de visitas, maltrato al menor, interferencias parentales, violencia….
4.- La mediación en situaciones de separaciones y divorcio, es un proceso en el que las parejas solicitan o aceptan la intervención del mediador, con la finalidad de llegar a acuerdos (Plan de Parentalidad) que les permita reorganizar su relación como padres, de tal forma que la separación no sea un obstáculo que dificulte o impida a los hijos mantener una relación abierta y equilibrada con ambos progenitores.
5.- La coordinación de parentalidad es una intervención especializada para familias en situación de alta conflictividad post-ruptura de pareja. La función principal del Coordinador de la Parentalidad es asistir a los progenitores que están anclados en conflictos post-divorcio o separación a implementar su Plan de Parentalidad y a minimizar el conflicto familiar, protegiendo a los hijos del impacto derivado de su falta de habilidades, escasa motivación para tomar decisiones por sí mismos, o dificultad de cooperación en los acuerdos adquiridos.
El profesional que interviene tiene que tener conocimientos en el ámbito de la psicología, experiencia en mediación y/o gestión de conflictos familiares post ruptura con parejas que tienen hijos a su cargo.
Al ser un servicio complejo ponte en contacto conmigo para ampliar información.